Caléndula

La Caléndula Officinalis llamada comúnmente Caléndula, Botón de Oro, Mercadela o Maravilla es una planta herbácea anual o perenne de la familia asteráceas. Su origen nativo es todo el Mediterráneo y Asia Menor, aunque no se sabe realmente. Su altura alcanza desde los 20 a 55 cm de tallos rectos leñosos solo en la base y ramificados desde la misma base formando densas matas. Sus hojas son alternas simples lanceoladas, sus flores son liguladas de un atractivo color de amarillo intenso a naranja, con una floración que persiste prácticamente todo el año. Tienen dos características especiales y es que debido a la fotonastia se cierran de noche y se vuelven a abrir al amanecer, y como los girasoles van siguiendo el recorrido del sol. Son detectoras de próximas lluvias porque sus flores se cierran si va a llover.

Aunque esta especie se la conoce con muchos nombres nadie sabe a ciencia cierta cual es su origen exacto. Se cree que es un cruce de otras caléndulas como la Caléndula Arvensis, maravilla silvestre y alguna otra. 

Cuando los faraones dominaban el alto y bajo Egipcio esta planta dominaba entre todo el reino vegetal en estas tierras. Tanto los egipcios como los griegos, hindúes y árabes consideraban esta planta como un regalo divino de la naturaleza, porque les proporcionaba además de cualidades terapéuticas como hierba medicinal, también hacían tintes para telas y cosméticos de todo tipo.

La Caléndula tiene un alto poder antiinflamatorio, antiséptico, suavizantes, calmantes, alivia problemas menstruales, digestivos  y oculares. Es una gran regeneradora de la piel por eso es tan común su uso en productos cosméticos como cremas, pomadas, ungüentos y bálsamos para utilizarla por vía tópica. Si se utiliza por vía interna es para problemas digestivos, ginecológicos o como limpiador para problemas reumáticos.

* La Caléndula tiene características que estimulan la curación dérmica porque favorece la producción de glucoproteínas y colágeno. Al ser un potente antiséptico es frecuente su uso para tratar labios, manos y pies agrietados. Su poder fungicida minimiza la proliferación de bacterias en heridas, por lo que la convierte en un gran antiséptico tratando infecciones causadas por hongos, como el pie de atleta o la candidiasis vaginal.

* Su gran contenido de flavonoides contribuyen a mejorar la circulación y aliviar espasmos, de ahí su uso para problemas menstruales. En trastornos digestivos ayuda la salida de bilis al tracto digestivo por lo que aplaca la indigestión y la gastritis.

* Contiene betacarotenos, fitoesteroles y ácido salicílico lo que es perfecto para que productos infantiles o para pieles sensibles, sean suavizantes y calmantes. De esta manera hidrata y protege las pieles mas delicadas y sensibles como la de los bebés.

* Debido a sus bondades antivirales y antibióticas es perfecta para curar afecciones oculares, ya sean por la exposición a pantallas de ordenadores, móviles o por conjuntivitis, aliviando el enrojecimiento de los ojos y las inflamaciones oculares.

* Su uso en cremas y pomadas ayudan con la curación de eccemas, dermatitis, irritaciones, inflamaciones o quemaduras solares. Por lo que su uso se recomienda a tratar pieles con afecciones cutáneas, como los abscesos, urticarias o acné. Se ha constatado que es muy eficaz tratando la piel afectada por alergias ya que es una regeneradora de colágeno.

* Es estupenda para tratar golpes, hematomas, arañazos por esta razón es frecuente verla en productos para deportistas, ya que favorece la recuperación del músculo por lo que es aconsejable dar masajes con aceite de caléndula, antes y después de hacer deporte.

Recuerda que "Quien tiene Magia no necesita trucos"